Destierros ilícitos

Alicia era feliz en el país de las maravillas, pero tuvo que escapar a una ciudad gris, con cristales grises y gris de hormigón por bandera. Amasijos de hierro y hormigón con trozos de vida en su interior, que para Alicia no era vida tras salir del país de las maravillas. Alicia quiere volver al país de las maravillas, quiere volver a jugar y a pintarlo de colores. Quiere Alicia vestirse de colores pero el desengaño no le deja. Y llora. Y lo hecha de menos. Y el país se esfumó para Alicia cuando Alicia salió de él, no supo que nunca podría volver y cuando intentó regresar quiso gritar y la cordura no le dejó. Alicia supo entonces que había dejado de ser Alicia, y vivía mirando como otros continuaban en el país de las maravillas. Y lo echaba de menos. Quería cerrar los ojos y no ver nada si no podía verlo. Alicia está sola entre los hierros, porque el remedio contra la soledad se quedó en el país de las maravillas, y ya no puede volver. Quiso salir de él porque necesitaba conocer más cosas y sentía que se le hacía pequeño, ahora Alicia sabe que no conocerá nunca nada más. Alicia quiere volar porque no puede cerrar los ojos, pero tampoco puede volar, porque sus alas se las llevó un brujo despiadado. Alicia ya no se acuerda del brujo, pero sí recuerda las alas que le quitó antes de salir del país de las maravillas. Alicia tenía miedo, pero quiso ser valiente y se arrastró al hueco de lo desconocido, y en ese hueco quedaron sus alas, y el brujo. Ahora el hueco tiene un poco más de luz, pero es más profundo, y Alicia no se atreve a entrar a recoger sus alas. Cree que las ha perdido para siempre, y Alicia está perdida. Alicia a veces busca trocitos del país de las maravilas en su destierro, y los encuentra... pero se le escurren entre los dedos, entre las líneas de las palmas de su mano, y caen al suelo y la gente los pisa, y Alicia llora porque no puede parar a toda esa multitud que pisotea sus trocitos de país de las maravillas. Alicia intenta volver, pero no encuentra puertas, sólo paredes y muros, y se pierde entre ellos. Alicia siempre será la niña que no pudo ser cuando era niña, cuando tuvo que crecer con seis años, y ser desterrada de un lugar que creía que le pertenecía. Alicia intenta ser ahora una niña, pero ya no tiene alas, y el país de las maravillas desapareció en un lugar que no recuerda. Lo más triste de la historia de Alicia, es que nunca estuvo en el país de las maravillas, sólo fue un sueño, y desde entonces sueña con volver a soñarlo. Alicia vive de sueños, de sueños que no la dejan soñar. Cuando tenía cinco años Alicia soñó con el hombre del que se enamoraría, y aun no lo ha encontrado, y no lo encontrará porque no recuerda su cara, y no puede volver a soñar con él porque los sueños no le dejan. Pero Alicia sí recuerda como la hacía sentir, antes de salir del país de las maravillas. Y lo más triste de la historia de Alicia, es que Alicia sólo es un sueño, un sueño que le hace llorar.


... esto sólo es una canción para niños, menuda mierda papelerERA*.